Flagstaff, Arizona: vacaciones turísticas de otoño

Cuando me sugirieron que me despertara a las 5 a.m. para dirigirme al Bosque Nacional Coconino, no estaba muy entusiasmada. Pero valió la pena cuando llegué a uno de los espectaculares miradores escénicos justo a la salida del sol. Los álamos refulgían en sus vibrantes colores de otoño, entre verdes y amarillos; a la distancia, podía ver rocas rojas debajo de un cielo que parecía destellar en cientos de tonos a la vez. A mi espalda, las montañas con sus cimas cubiertas de nieve lucían simplemente majestuosas. Después de una corta excursión por el sendero de Aspen Loop, uno de los muchos que se pueden tomar, estuve alrededor de una hora relajándome y disfrutando de la belleza natural del bosque.

Después de una mañana magnífica, estaba lista para descubrir más joyas escondidas en Flagstaff y ¿qué mejor manera de hacerlo que con un recorrido en motocicleta por la Ruta 66? Después de montarme en la parte trasera de una gloriosa Harley plateada, mi guía turístico Harry nos llevó a recorrer el centro de Flagstaff y, en particular, la icónica Ruta 66. Hicimos varias paradas cortas en algunos de los lugares más populares de la Ruta 66, incluidas una cafetería clásica y un bar muy moderno. ¡Qué manera tan maravillosa de recorrer una ciudad nueva! Para mi próxima visita, pretendo realizar otro recorrido en motocicleta con los mismos muchachos, pero ahora quiero ir al Gran Cañón.

Después de la emoción del paseo en motocicleta, comencé mi recorrido a pie por el centro de Flagstaff y almorcé en el Weatherford Hotel, ahora renovado de manera hermosa. Después de un delicioso sándwich French dip con papas fritas, estaba lista para pasear por las cinco cuadras que conforman el centro. El área está llena de hermosas tiendas de diseñador, deliciosas dulcerías y galerías de arte, además de siete cervecerías que forman parte del recorrido cervecero de Flagstaff Ale.

Al entrar en la terraza de Mother Road Brewing Company, tuve el presentimiento inmediato de que me agradaría el lugar. Cuando veo que casi todos los clientes afuera están acompañados por sus mascotas, sé que es mi tipo de lugar. Después de probar algunas de las cervezas artesanales, la Roadside American Ale y la Gold Road Kolsch, quedé aún más impresionada con el relajante bar. ¡Si tan solo pudiera llevarme todo el local, con clientes incluidos, hasta mi ciudad!

A continuación, era hora de explorar el Observatorio Lowell, encaramado en la cima de una colina con una vista increíble de Flagstaff. Fue aquí donde se descubrió la existencia de Plutón, en 1930, en un atiborrado cuarto, en la oscuridad absoluta. Pero el telescopio refractor Clark fue lo que realmente me dejó fascinada. Cuando el techo se abrió y ajustaron el telescopio, no tenía la menor idea de que vería la luna tan de cerca. Al mirar por el lente, me fascinaron los detalles que podía ver. Fue increíble.

Terminé mi día en Flagstaff con una adorable cena en el Little America Hotel y luego me fui a la cama, lista para mi siguiente día lleno de diversión.