Guía con los mejores consejos para disfrutar el Vermont Cheese Trail

Vermont es famoso por su queso cheddar, por eso, una primera parada ideal en el sendero del queso sería una visita a la Grafton Village Cheese Company, en Brattleboro, Vermont. Desde queso Clothbound y queso con chile ahumado hasta variedades de dos y tres años de antigüedad, sus quesos son productos artesanales preparados con leche recién extraída de lecherías locales: una tradición de Grafton que data de su fundación en 1892.

La sede de Brattleboro (separada del centro privado ubicado en el pueblo de Grafton) abre todos los días y da la bienvenida a los visitantes al área de producción, para que puedan ver cómo se fabrica el producto, así como a la tienda de regalos. Se encuentra junto a Retreat Farm, que a menudo celebra eventos abiertos, como “yoga con cabras” y cuenta con food trucks comunitarios.

El queso gouda es el más común en Taylor Farm, ubicada en Londonderry, Vermont. Ofrece cuatro variedades: Vermont Farmstead, ahumado de arce, con ajo y chipotle. Todos son cremosos, dejan un sabor especial en la boca y están fabricados con leche de las vacas de la granja.

Sin embargo, además del gouda, fabrica otras opciones que vale la pena probar, como el Green Mountain Nettle, que posiblemente sea el único queso del país que se fabrica con hojas de ortiga. Taylor Farm, que permanece abierta durante todo el año, da la bienvenida a sus visitantes para que puedan probar muestras en la tienda e incluso alimentar a los animales de la granja.

Desde 1824, Crowley Cheese Company, la fábrica de quesos estadounidense que ha estado abierta y en funcionamiento durante más tiempo, prepara quesos cremosos y suaves. Es reconocida por sus variedades de queso blanco tipo cheddar y por usar ingredientes como salvia, ajo y cebolleta para crear quesos deliciosos con un toque especial.

El personal de esta pequeña fábrica suele preparar sus quesos tres veces a la semana, por lo que se aconseja que los visitantes llamen antes de ir. Este pequeño sitio poco conocido, ubicado en una tierra pintoresca junto a un riachuelo, es una de las tiendas más íntimas del sendero. La fabricación de quesos se realiza durante todo el día, por lo que verás una parte diferente del proceso de producción según la hora en que visites la fábrica.

Después de Crowley, Plymouth Artisan Cheese se lleva el segundo premio en términos de antigüedad, ya que se encuentra en funcionamiento desde 1890. Sus quesos fabricados, cortados y encerados a mano y sus quesos en grano han recibido numerosos galardones en el transcurso de los años.

Plymouth abre todos los días y permite a sus visitantes realizar recorridos autoguiados del lugar, que incluye una tienda, un museo del queso y generosos vistazos del proceso de fabricación de quesos a través de las grandes ventanas que miran a la sala de producción.

Uno de los productores de alimentos más famosos del Vermont Cheese Trail (Sendero del Queso de Vermont) es Cabot, que fabrica una amplia variedad de comestibles, desde queso y manteca hasta yogur y salsas especiales. En la sección norte de este viaje, Cabot Annex deleita a sus visitantes con productos de Cabot, así como cervezas artesanales de Vermont, sidras y vinos; una forma ideal de terminar un día (o varios días) de degustación de deliciosos quesos locales.

Por supuesto, el queso no es el único protagonista que caracteriza al "Estado de la Montaña Verde". Tampoco puedes perderte el jarabe de arce y el helado. Si eres fanático de la gastronomía y disfrutas de tomar el volante y conquistar el camino, un recorrido por las mejores fábricas de lácteos grandes y pequeñas, que abarca casi toda la extensión del estado, será un sueño hecho realidad, lleno de sabores deliciosos dulces y salados.

Si bien algunas fábricas sirven sus productos lácteos con un poco de jarabe de arce, vale la pena tomar un desvío hacia la fuente de esta delicia. Morse Farm Maple Sugarworks, en Montpelier; Bragg Farm Sugarhouse, en East Montpelier; Sugarbush Farm, en Woodstock; y el New England Maple Museum, en Pittsford; son ideales para experimentar esta delicia dorada y aprender un poco sobre el proceso de producción. Hay numerosos proveedores en la región, así que antes de emprender el camino de regreso, asegúrate de averiguar todo lo que te queda por conocer.

Vermont también aloja numerosas fábricas de helados, pero sin duda, la más famosa de todas es Ben & Jerry’s, que se encuentra cerca de Cabot, en Waterbury. Abrió sus puertas en 1978, y sus cofundadores, Ben Cohen y Jerry Greenfeld —que fueron amigos desde la infancia— hicieron crecer este negocio sobre la base de sabores extravagantes, como Chubby Hubby y Cherry Garcia. Se pueden hacer recorridos por la fábrica, que incluyen muestras de los famosos helados, para dejar la ruta con un gusto dulce en la boca.

Sin embargo, la gastronomía no es lo único que caracteriza a Vermont. Maravíllate con una belleza natural interminable y prepara la cámara para estos paisajes de postal mientras recorres la ruta del queso.