Una guía de las atracciones al aire libre de las Islas Vírgenes de Estados Unidos

Para llegar al parque nacional, es necesario realizar varios trasbordos, ya que St. John no tiene aeropuerto. La ruta más directa es volar a St. Thomas desde una de las ciudades más importantes de EE. UU. y, luego, subir a bordo de uno de los ferris públicos o un taxi acuático privado. El centro de visitantes Cruz Bay, a 650 metros desde el puerto de ferries St. John, ofrece mapas de los 20 senderos y las atracciones que podrás disfrutar.

Haz una caminata para descubrir siglos de historia a través de los diseños grabados en rocas y reliquias, que se remontan a las civilizaciones de aborígenes estadounidenses de los tiempos precolombinos. Reef Bay Trail (Sendero Bahía de Arrecife), a unos 4 kilómetros cuesta abajo, ofrece vistas de los petroglifos de los aborígenes Arawak y las ruinas de cuatro plantaciones coloniales danesas de azúcar en las que solían trabajar los esclavos africanos. Dado que el sendero es bastante empinado y pedregoso, se recomienda que reserves una caminata guiada en compañía de un guardaparques, que termina con un viaje en lancha para volver al centro de visitantes.

Ponte buen calzado y ropa cómoda, y no olvides llevar agua, algo para comer, protector solar, repelente contra insectos y un traje de baño para disfrutar de un chapuzón rápido. Si buscas caminatas más fáciles, el sendero Cinnamon Bay Trail (Sendero Bahía de Canela) tiene una pasarela que brinda acceso a ruinas históricas, y la pasarela de Francis Bay (Bahía Francis) conduce a una salina donde se puede practicar avistamiento de aves.

En las 14 playas de St. John, encontrarás muchísimos lugares para nadar y hacer salidas de kayak, esnórquel y buceo. Waterlemon Cay, en la costa norte, es un destino popular para practicar esnórquel, ya que allí se pueden observar formaciones coralinas, tortugas, mantarrayas y caracoles de mar. Si buscas lugares menos concurridos, te recomendamos Haulover North Beach, que se encuentra en el extremo este de la isla, y Little Cinnamon Beach, al oeste de Cinnamon Bay Beach, en la costa norte. Cruz Bay Watersports, un centro de buceo ubicado en Westin St. John, ofrece clases, certificaciones, exploraciones en restos de naufragios, inmersiones nocturnas, y paseos de esnórquel.

Cinnamon Bay Watersports Center, en el terrero de campamento Cinnamon Bay, dentro del parque, alquila veleros, kayaks y equipo para practicar windsurf, y también dicta clases. Para aquellos amantes de la pesca deportiva, los botes Mixed Bag, ubicados en el Westin St. John, ofrecen transporte para grupos en búsqueda de atún de aleta negra, guaho y mahi-mahi.

El Caneel Bay Resort es el único hotel que se encuentra dentro del parque, en un terreno que solía pertenecer a la familia Rockefeller. Este complejo turístico de lujo ofrece vegetación exuberante y siete playas, además de cinco opciones de comidas, uso sin cargo de veleros, kayaks, tablas para bote a pedales y equipo de esnórquel, así como un amplio programa de actividades para niños. Eso sí, no tiene televisión ni teléfonos.

El Westin St. John Villas, aproximadamente un kilómetro fuera del parque, es perfecto para los viajeros que quieran mantenerse conectados, ya que ofrece Internet de alta velocidad y televisión. Esta propiedad brinda varias opciones de comidas, un spa con servicio completo y un servicio de ferri privado para ir a St. Thomas.

La cocina del Caribe es una fusión de las gastronomías colonial, africana y amerindia. Los pescados locales suelen servirse acompañados de ingredientes como arroz, plátano, frijol, yuca, cilantro, pimiento, garbanzo, camote y coco. Los restaurantes Morgan’s Mango y Miss Lucy’s en St. John se especializan en platos típicos de la isla, como la tilapia "vudú" de Haití, frituras de caracoles y un estofado aborigen del oeste llamado "kallaloo".