Angel Oak

Esta encina del sur, que se cree tiene entre 400 y 500 años de edad, ha sobrevivido muchos huracanes, inundaciones y terremotos. El huracán Hugo la dañó en 1989, pero se recuperó y sigue creciendo.

Las encinas sureñas son nativas de las tierras bajas de las costas de las Carolinas. Tienden a crecer más hacia los lados que hacia arriba, pero, debido a su edad, Angel Oak (encina Ángel) creció en ambas direcciones. Sus ramas se extienden a su alrededor: algunas van hacia abajo, tocan tierra y luego vuelven a crecer hacia arriba desde la superficie.

Su nombre proviene del nombre de la propiedad en la que se encuentra: Angel Estate, que pertenece a Justus Angel y Martha Waight Angel. Sin embargo, las leyendas locales dicen que los fantasmas de los antiguos esclavos aparecen como ángeles alrededor del árbol. Actualmente, el árbol es propiedad de la ciudad de Charleston. Recientemente, un plan para construir apartamentos cerca de Angel Oak fue minuciosamente examinado, y se encontró con la oposición de la S.C. Coastal Conservation League (Liga de Conservación Costera de Carolina del Sur). La Liga asegura que el desarrollo alteraría el flujo de las aguas subterráneas que llegan al árbol y afectaría los bosques cercanos cuyas raíces están íntimamente relacionadas con las de Angel Oak.

El árbol Angel Oak aparece en la novela "El corazón de un niño" de Emily Nelson. En la zona también se llevan a cabo diversos eventos artísticos y sociales durante la primavera y el verano.

No hay transporte especial para llegar al parque donde se encuentra Angel Oak, pero hay mucho espacio de estacionamiento ¡y no hay que pagar nada para ir a ver el árbol y disfrutarlo!

Contenido creado originalmente para Atlas Obscura.