El Mount Vernon De George Washington, Como Si El Tiempo No Hubiese Pasado

Probablemente recorrer la propiedad te tome un par de horas, pero yo me quede todo el día. La mansión que por cierto luce igual que en 1799 cuando muere Washington, tiene un tour que dura aproximadamente 20 minutos. Puedes observar muebles originales, ropa, artículos de decoración, muchas piezas de la época al igual que replicas. Tomate tu tiempo y siéntate en la Piazza con sus sillas perfectamente alineadas y disfruta de las increíbles vistas. ¡La foto perfecta!

Al visitar los jardines, el invernadero y el vivero pude entender con facilidad otra de las grandes pasiones de Washington. Desde lo que se cultivaba, como se cultivaba y cuando, todo planeado hasta el último detalle por él. ¡El jardín de las flores, mi favorito!

En la propiedad también vas a encontrar la tumba de Washington donde descansa al lado de su esposa Martha, el monumento conmemorativo de los esclavos y lugar de entierro, sus habitaciones, como también una reconstrucción del cuarto del herrero y muchas cosas más.

A unos cinco kilómetros de la propiedad encuentras la destilería y moledor de harina que siguen funcionando. Está incluido en tu entrada, con transporte de autobús, con ida y vuelta desde Mount Vernon. El servicio de tours es entre Abril y Octubre y no deberías perdértelo. ¡Es excelente!

Donde pase más tiempo y me encanto fue en el Museo y Centro Educacional “Donald W Reynolds”, que está dentro de la propiedad. Aquí encuentras 25 teatros y galerías y más de 700 objetos originales. Entre ellos: esculturas, retratos, armas de combate, ropa, cubiertos, joyas, libros, documentos escritos con su letra y hasta un teatro multimedia y mucho más.

Con varias tiendas es imposible no llevarte un recuerdo de tan mágico lugar. Después del tour de la destilería tenía que traerme una botella de Whiskey, mi camiseta de George Washington y algunas semillas de unas flores que me encantaron del jardín, “Foxgloves”. ¡Hermosísimas!

Mi mente estaba llena de información faltaba mi estómago. Cene en el restaurante del lugar el “Mount Vernon Inn” donde me deje seducir por un Sea Bass o Lubina en salsa de vino, un pastelito de maíz con sabor casero delicioso y un servicio inigualable.

Mount Vernon es simplemente más que un lugar histórico, es un lugar mágico. Donde los personajes con sus vestidos de época que te topas al caminar te hacen olvidar en que siglo estas y piensas que en cualquier momento el propio George Washington te invita a quedarte a conocer a fondo” Mount Vernon”, al igual que yo.