Jacksonville: ¡A la última moda, jovial, en forma y muy verde!

Te sugiero comenzar el viaje en Hanna Park (Parque Hanna). Tiene más de 32 kilómetros de senderos, entre ellos hay algunos que seducirán incluso al ciclista más aventurero y muchos otros para dar un simple paseo en bicicleta o a pie. Sin importar cómo te enfrentes a los senderos, estarás rodeado de árboles majestuosos y pájaros de múltiples colores. Puedes llegar a la playa desde diversos puntos del parque, incluida la zona conocida como los “postes”, que es un lugar fantástico para practicar surf. Aquí, las playas son muy anchas, con dunas como telón de fondo, y generalmente están menos abarrotadas que otras playas en Jacksonville. Para mí, este fue el lugar perfecto para disfrutar unos rayos de sol.

Después de una mañana en el parque, fui hasta el Jacksonville Beach Pier (Muelle de Jacksonville Beach), que estaba lleno de gente pescando para la cena, nada sorprendente si se tiene en cuenta que el océano Atlántico está repleto de sabrosos peces. Fui por un café a una cuadra del muelle en una zona llena de restaurantes, boutiques y bares con nombres como Blind Rabbit y The Shim Sham Room. A poca distancia, también encontrarás la Neptune Beach (playa Neptune) con entretenidos bares como Lemon Bar y Pete's Bar, el bar más antiguo de Jacksonville.

Con tantas opciones excelentes en toda la zona de Jacksonville Beach, sabía que no podía equivocarme. Cuando opté por TacoLu, no me decepcioné. Sinceramente puedo decir que el especial del almuerzo, un taco de atún claro, y el taco de camarón son los dos mejores tacos que he probado, y todo lo demás se veía igual de delicioso. También tienen una extensa carta de tequilas, ¿hace falta que diga algo más?

Lo siguiente en Jacksonville fue un recorrido a uno de los cientos de campos de golf que hay en la zona. No soy golfista, pero con las hermosas vistas que ofrece cada campo, el hermoso cielo azul de Jacksonville y las cálidas temperaturas, puedo imaginar que una ronda de golf en cualquier lugar de esta ciudad sería difícil de superar, incluso en los días en que tu juego no esté a la altura.

Avanzada la tarde, conduje hasta el centro de Jacksonville, para lo cual crucé el St. Johns River (río St. Johns). Ese día, había un gran evento que llenó de vida el centro de la ciudad. Las calles estaban repletas de vendedores, música en vivo y deliciosos olores de comida. Al parecer, hay eventos y festivales en Jacksonville durante todo el año, pero el ambiente maravilloso que sentí es inherente a la ciudad, independientemente de lo que esté sucediendo.

Mi recorrido por la ciudad ya casi terminaba, pero tenía que dejar tiempo para ir a Fionn MacCool Irish Pub and Restaurant, en Jacksonville Landing, para tomarme una pinta y donde tienen una carta enorme de cervezas para elegir. Y para finalizar un día perfecto, di un breve paseo en taxi acuático por el St John's. Jacksonville, ¡volveré!