Las 5 maravillas antiguas de Nuevo México

Ubicado en la parte occidental de Albuquerque, el Petroglyph National Monument (Monumento Nacional de los Petroglifos) protege una gran variedad de recursos culturales y naturales, entre los que se incluyen cinco conos volcánicos, cientos de sitios arqueológicos y abundantes petroglifos. Es uno de los sitios de petroglifos más grandes en América del Norte, con más de 25 000 diseños y símbolos grabados en las rocas volcánicas. La mayoría de estos petroglifos fueron creados por los primeros pobladores españoles y por miembros de la Pueblo y otras tribus indígenas que habitaron la zona hace aproximadamente 400 o 700 años. Los petroglifos son el reflejo de las prácticas culturales y religiosas de aquellos grupos, las cuales tenían un papel importante en las ceremonias tradicionales.

El Chaco Culture National Historical Park (Parque Nacional de la Cultura Chaco) tiene el honor de ser uno de los tres Patrimonios de la Humanidad asignado por la UNESCO en Nuevo México, junto con el Carlsbad Caverns National Park (Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad) y el Taos Pueblo (Pueblo de Taos). Ubicado a solo tres horas en automóvil al noroeste de Albuquerque, el Chaco Culture National Historical Park es hogar a gigantescas estructuras Pueblo, o "casas grandes", las cuales datan de entre 850 y 1150 a. C. Los complicados laberintos de las habitaciones interconectadas son la evidencia del nivel de sofisticación de sus técnicas de ingeniería, las cuales no se podían apreciar en ningún otro lugar de la región del suroeste de Estados Unidos en aquella época. Puedes explorar el parque en automóvil, bicicleta o a pie. Los recorridos guiados están disponibles desde abril hasta octubre. Mientras tanto, ninguna visita al parque se considera completa sin antes observar el cielo estrellado. Designado por la Asociación Internacional de Cielo Oscuro como uno de los 12 parques internacionales de cielos oscuros, el Chaco Culture National Historical Park es uno de los mejores lugares en el mundo para apreciar las constelaciones. Cuando el sol se pone, quédate en el parque para disfrutar conversaciones junto a fogatas y programas nocturnos al aire libre.

Hablando de astronomía, la evidencia sugiere que los constructores de la tribu Pueblo alinearon a propósito las murallas de sus edificaciones con el movimiento del sol. Puedes ver ejemplos de esto en el Aztec Ruins National Monument (Monumento Nacional de las Ruinas Aztecas), el cual fue bautizado así erróneamente por los primeros colonos, ya que atribuyeron la arquitectura de las construcciones a los nativos aztecas. Una de las atracciones más impresionantes de Aztec Ruins, el cual forma parte del Patrimonio de la Humanidad del Chaco Culture National Historical Park, es la Casa Grande excavada, la cual contaba con al menos 400 habitaciones construidas mediante mampostería. Tienes la libertad de recorrer los antiguos pasadizos, agacharte para atravesar los portales y deambular en una gran kiva reconstruida, la cual era una habitación utilizada con fines religiosos. Los guardabosques ofrecen recorridos y charlas desde mayo hasta septiembre, y los expositores culturales muestran sus trabajos durante varios fines de semana en el verano. Aztec Ruins está ubicado a aproximadamente 115 kilómetros al norte del Chaco Culture National Historical Park, a menos de tres horas en automóvil desde Albuquerque.

El Gila Cliff Dwellings National Monument (Monumento Nacional Viviendas del Acantilado Gila), ubicado al suroeste de Nuevo México (a casi 420 kilómetros al suroeste de Albuquerque), ofrece una vista a las casas en los acantilados de los antiguos Pueblo, quienes habitaron la región Mogollón hace casi 700 años. Cinco de las cuevas naturales ubicadas en el acantilado del cañón dentro de los límites del parque contienen restos de viviendas antiguas, con aproximadamente 40 habitaciones en total. Puedes explorar las antiguas excavaciones por tu cuenta si te atreves a enfrentarte al empinado sendero de 1,6 kilómetros. Si no quieres devolverte por donde entraste, puedes salir de las ruinas a través de una escalera de madera de más o menos una docena de escalones para retomar tu camino.

El majestuoso Bandelier National Monument (Monumento Nacional de Bandelier) se ubica a aproximadamente 70 kilómetros en vehículo hacia el noroeste de Santa Fe. El parque incluye todo lo que unas ruinas antiguas pueden ofrecer: hay petroglifos, pictogramas, viviendas masónicas e incluso algunas "cavates" (habitaciones talladas en los riscos). El paisaje es tan diverso como asombroso. Si prefieres las caminatas antes de las visitas a los monumentos arqueológicos, podrás apreciar los bosques, los pastizales desérticos, las praderas frondosas, los profundos cañones y las amplias y llanas mesetas.